martes, 27 de mayo de 2008

Pláticas de Café

Zona Roja

Se conoce como zona roja, también distrito rojo, barrio rojo, zona rosa o zona de tolerancia, a una zona, barrio o distrito en donde se concentra la prostitución u otros negocios relacionados con la industria del sexo. Se conocen algunos orígenes del término que datan de los años 1890 en los Estados Unidos que se asocian a la utilización de luces rojas para que los clientes pudiesen identificar la naturaleza de los negocios. Uno de los varios términos utilizados en Japón para referirse a los distritos rojos es akasen, que literalmente significa "línea roja", cuyo origen es aparentemente independiente de los términos occidentales. En las diferentes culturas las zonas rojas son identificadas de formas diferentes, siendo el más común "zona de prostitutas” ahora también de prostitutos.
En nuestro conocido café en el centro de la ciudad, de nuevo nuestros amigos comentaban entre otros temas, que con los varios centenares de prostitutas clandestinas que operan entre Xalapa y Banderilla, sin ningún control sanitario; con otro tanto de travestidos que pululan en los lugares ya conocidos, que tienen acceso a los bares y cantinas que también por docenas funcionan, con todos los permisos y pagos de impuestos que estos giros negros exigen. Con los bailes populares, donde se dan cita prostitutas, travestidos, marginados y hasta vendedores de pericos; con la actitud de algunos taxistas-alcahuetes, que por una lana extra le consiguen carne joven al parroquiano de casa o foráneo y hasta tal vez el carrujo. En este universo, donde campean las enfermedades venéreas y el SIDA, por el "lujo" que se permiten dar las y los que en este mar navegan, hacen de fácil contagio a menores de edad en sus actividades en una prostitución tempranera, que en poco tiempo comienzan los abortos en las chavitas y los jovencitos, con los humos naturales de la drogadicción... En este marco denigrante de vileza en que se desenvuelven nuestras ciudades, es importante no hacer oídos sordos a la propuesta de tener una zona de Tolerancia en nuestra ciudad capital y su área conurbada.
Ciertamente la prostitución es un fenómeno social antiquísimo proveniente de la pobreza y la necesidad de los hombres de satisfacer la libido y, ésta en nuestra ciudad ya existe desde hace muchos años en las casas de masaje y en antros, las autoridades se hacen de la vista gorda, reciben pagos a cambio de no hacer nada. Van menores de edad a esos lugares que están bien identificados por las autoridades.
No entiendo aún a quienes se oponen a tal medida ¿A qué le tienen miedo los antizonistas que esgrimen argumentos (que ya no encajan en nuestra época) para oponerse al alcalde respecto a la Zona Roja?; no por ser nuestra ciudad la número uno en carecer de zona de tolerancia toquemos dianas y fanfarrias; ¿en qué lugar estamos respecto a las incidencias de SIDA?; Lo cierto es que las buenas costumbres de que hacíamos gala los xalapeños (Nacidos y Adoptados) se han visto trastocadas por el empuje de la prostitución en nuestra ciudad, de cuyos efectos no se han percatado los antizonistas. Nos permitimos sugerirles, en buena onda, a nuestros Presidentes municipales (con mucho respeto), que echen mano de una comisión de gente capacitada, para que verifiquen cómo funcionan esos antros en varias capitales y qué restricciones tienen. Esto es exclusivamente tarea de la autoridad; para nada se tiene que consensuar al pueblo; lo importante es tener en lo posible un control de esas actividades en las áreas citadinas.
Desconozco el proyecto que se planea, si es que de verdad existe, porque ni siquiera lo han dado a conocer, pero tengo que decir, que todo esto me hace pensar que todos los antros, bares y cantinas de la ciudad serán reubicados, pero léanlo bien, todos, nada de que tal antro nice no porque entonces las niñas fresas van a tener que viajar mucho para divertirse, o este centro botanero tampoco porque lo frecuentan los diputados, tendrá que ser sin distinción alguna.
Tal vez con la zona de tolerancia se controle más el vicio, pero también no hay que perder de vista el lado peligroso; no sea que en vez de medio solucionar el problema, se vaya a agravar”. “Si bien se necesita una zona exclusiva para esta actividad, yo no veo en la zona conurbada, un espacio que se pueda destinar para esto. Ojala y los presidentes municipales pudieran encontrar ese espacio para poder regular la actividad”, porque tampoco quiero pensar que sólo pretenden esto para deshacerse de problemas sociales y llevarlos al cinturón pobre, a las zonas marginadas, donde nuestros gobernantes piensan que ese tipo de cosas no causan problema en estos lugares.

Comentarios en: dante_saad@notimexico.com

miércoles, 14 de mayo de 2008

Pláticas de Café

Las Luciérnagas

Existen muchas especies de seres vivos que producen luz por sí mismos. La mayoría se encuentran en los mares, como los seres microscópicos que iluminan las estelas de barcos y delfines, o los que habitan en las profundidades, a donde no llega la luz del sol. En tierra, los más conocidos son las luciérnagas. En muchos lugares se pueden ver las luces de estos insectos decorando el campo en la noche.

Es normal pensar que se necesita fuego o electricidad para producir luz. Estos medios utilizan las cualidades físicas de la materia para generar calor e iluminación. Sin embargo, también se puede conseguir por medios químicos, y es gracias a substancias biológicas que las luciérnagas y otros animales producen su propia luz. Este proceso es denominado bioluminiscencia, y algunos animales lo utilizan para cazar. Sin embargo, en el caso de las luciérnagas, el objetivo es la reproducción. La luz en este caso es atraer a una posible pareja sexual, iluminando alegremente los campos. Iluminan su vida y la de los demás.

Nuevamente en un conocido café del centro de la ciudad un grupo de amigos disertaban sobre algunos temas, que ya se han vuelto costumbre en el lugar y, como se estaba en fechas de celebrar el día del maestro la plática se centraba en la educación de los países occidentales, que se basaban en la tradición derivaba de la educación de la antigua Grecia, donde Sócrates, Platón, Aristóteles e Isócrates fueron los pensadores que influyeron en su concepción educativa. El objetivo griego era preparar a los jóvenes intelectualmente para asumir posiciones de liderazgo en las tareas del Estado y la sociedad. En siglos posteriores, los conceptos griegos sirvieron para el desarrollo de las artes, la enseñanza de todas las ramas de la filosofía, el cultivo de la estética ideal y la promoción del entrenamiento gimnástico.

En el periodo helenístico, las influencias griegas en la educación se transmitieron en primer lugar por medio de los escritos de pensadores como Plutarco, para quien el protagonismo de los padres en la educación de sus hijos era el más esencial punto de referencia. La educación romana, después de un periodo inicial en el que se siguieron las viejas tradiciones religiosas y culturales, se engrandeció por el uso de profesores griegos para la juventud, tanto en Roma como en Atenas. De ese modo, como mucha de nuestra cultura proviene de la Española y ésta a su ves de la cultura Romana, tomamos el sistema de educación al que yo llamo de las luciérnagas, porque el maestro ilumina y embellece la oscuridad para darle luz y vida a los demás, pero con el pasar de los años la respetada figura del maestro ha ido perdiendo su brillo, ese profesor o profesora que hacía las veces de líder, consejero, médico, abogado y padre de sus alumnos, es cada vez menos reconocido, y desgraciadamente, cada vez menos existente; el ritmo de vida actual, los avances de la ciencia y la propia sociedad hoy más deteriorada, han motivado que la indispensable profesión del docente, cuando más se necesita, se encuentre devaluada, con todo y esto los maestros siguen luchando por instruir, formar gente educada y de bien, siempre anteponiendo la vocación contra toda adversidad, son luciérnagas que irradian sabiduría, amor y respeto a nuestros semejantes.

Por ello he querido dar a conocer algunos puntos, por los que no debemos dejar en la indiferencia a esos maravillosos hombres y mujeres que con su sapiencia, iluminan como luciérnagas los caminos de los jóvenes de México y el Mundo.

La labor del maestro propicia el desarrollo de las capacidades, habilidades y aptitudes del educando que inciden en la formación del ciudadano mexicano.
El maestro también es formador de conciencias, es promotor social, es actor que con su ejemplo invita a la superación personal y a la solidaridad.
Lucha contra la ignorancia y aporta elementos que disminuyen el rezago educativo de nuestro país.
El ejercicio magisterial no es empresa fácil porque conlleva la decisión de participar en la formación del hombre del mañana.
El aula no es el único espacio físico que permite al maestro volcar en el alma y en la mente de niños y jóvenes, conocimientos, enseñanzas y valores.
Cada maestro, urbano o rural; de enseñanza básica o media y media superior enfrenta con humanismo la tarea que a sí mismo se ha impuesto y que la nación le ha encomendado.
Siendo Presidente de la República don Venustiano Carranza, firmó el decreto que declara el 15 de mayo como día del maestro.

Educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido, es hacer a cada hombre resumen del mundo viviente, hasta el día en que vive; es ponerlo a nivel de su tiempo, con lo que podrá salir a flote sobre él...
José Martí

jueves, 8 de mayo de 2008

Corrupción y buen gobierno

Eduardo Pérez Roque

Uno de los peores insultos, calificativos o agravios que se le pueden hacer a cualquier político o ciudadano es el de “corrupto”, como también lo es el de “populista”, “retrogrado” y otros más. Cuando un político o cualquier otra persona recibe el de “corrupto” exige pruebas, demanda disculpas o por lo menos se siente ofendido en lo más íntimo y en su imagen pública. En este caso nos referimos a la corrupción política que se presenta en cualquier nivel de gobierno y en cualquier parte de la geografía, así como también en cualquier latitud de nuestro país y del mundo, ya que permea los ámbitos socio-económico y de cualquier otra índole.

Respecto a la corrupción en la administración pública, Rodrigo Borja manifiesta que “la corrupción gubernativa –que lamentablemente es un signo de los tiempos- erosiona la autoridad, afecta la credibilidad de los órganos del poder y se convierte en una de las acechanzas más peligrosas contra la gobernabilidad democrática de un pueblo porque corroe los valores éticos sociales sobre los que descansa la organización comunitaria. La sociedad, entonces, puede entrar en una suerte de anomia, es decir, de descomposición global, de ausencia de normas éticas y jurídicas e, incluso, de referencias morales para el comportamiento de las personas, de modo que no puedan distinguir lo lícito de lo ilícito, lo bueno de lo malo, lo permitido de lo prohibido”.

Para combatir la corrupción en el ámbito público, indicador de buen gobierno, en mayo de 1993 se fundó Transparencia Internacional que en 1996 publicó un informe sobre el estado de la corrupción en el mundo, donde el país más corrupto era Nigeria y el que contaba con menor corrupción Nueva Zelanda seguida por Dinamarca, Finlandia, Canadá, Noruega, Singapur, Suiza, Holanda, Australia, Irlanda, Inglaterra, Alemania y otros.

Transparencia Internacional define a la corrupción como “el abuso de la función pública para obtener rédito personal”, definición que obviamente se ubica en una perspectiva política y por lo tanto resulta parcial, pues este fenómeno se extiende, como ya lo dijimos anteriormente, a otros campos.

Vale la pena mencionar que de acuerdo al Índice de Percepción de Corrupción de 1999, el lugar que ocupó en 1998 Nigeria lo pasó a tener Camerún, al que le siguieron Paraguay, Honduras, Tanzania, Nigeria, Indonesia y otros. A cambio, los más honorables fueron Dinamarca, Finlandia, Suecia, Nueva Zelanda, Islandia, Canadá y Singapur.

En este marco, resulta interesante la fundación del capítulo nacional de Transparencia Internacional en 1999, Transparencia Mexicana, que el pasado mes de marzo presentó su informe acerca del Índice Nacional de Corrupción y Buen Gobierno 2007 (INCBG), el cual presenta datos importantes acerca de lo que para nosotros es mejor conocido como la “mordida”, y que comprende aspectos tan familiares a nosotros como los que presentan los mayores índices de corrupción: pedir al camión de la delegación que se lleve la basura; pasar objetos en alguna aduana, reten, garita o puerto fronterizo; evitar que un agente de tránsito se lleve su auto al corralón o sacarlo de éste; evitar ser infraccionado o detenido por un agente de tránsito; y, estacionar su automóvil en la vía pública en lugares controlados por personas que se apropian de ellos. A diferencia de lo anterior, el INCBG menciona los trámites con menores índices de corrupción: pago de predial; solicitar una beca; recibir correspondencia; obtener la cartilla militar o exentar el servicio militar; y, la conexión del teléfono.

Otros datos interesantes son el relativo a que en 2007, en promedio, las “mordidas” costaron a los hogares mexicanos 138 pesos, mientras en 2005, 177 pesos. También, que en 2005 se pagaron 19 mil millones de pesos de “mordidas” en servicios públicos por los hogares, en comparación con los 27 mil millones de pesos en 2007, lo que significa un aumento alarmante de la corrupción.

También, resalta la información relativa a las 5 entidades con mayor nivel de corrupción: Morelos, Puebla, Tlaxcala, Distrito Federal y el Estado de México, a diferencia de las 5 con menor nivel: Colima, Aguascalientes, Guanajuato, Nayarit y Michoacán.

Transparencia Mexicana señala claramente al presentar el INCBG 2007 que registra únicamente la corrupción en servicios públicos ofrecidos por los tres niveles de gobierno y por particulares, lo que implica que el soborno en otros ámbitos y círculos no es considerado en este estudio, lo cual no le resta importancia como puntero de otros análisis posteriores. Recordemos lo que mucho se ha afirmado en cuanto a que la mordida, corruptela o soborno forma parte de nuestra cultura y que se presenta en cualquier forma, lugar o momento, aún en los más insospechados. También, que la corrupción se vincula con la ética política, transparencia gubernamental, normatividad administrativa y la educación cívica.
Por cierto, ¿Cuándo contaremos con un índice similar o más amplio del que nos ha ocupado en torno a Veracruz?