La cotidianidad de las manifestaciones artísticas y de la actividad académica en Xalapa y Veracruz hace que como observadores o espectadores de este acontecer veamos muchas veces únicamente en su conjunto las acciones que las dependencias oficiales realizan, cubriendo las carteleras de cada una de ellas.
En este escenario, los festivales, foros, encuentros y demás, pareciera que absorben a los actores culturales, a los creadores, a los intelectuales, de los cuales muchas veces nos olvidamos o soslayamos su relevancia por diversos motivos, uno de ellos es precisamente que al estar produciendo, creando o generando conocimientos tan cerca de nosotros, en esta misma ciudad, pasan inadvertidos o que acostumbrados a su presencia se nos vuelvan invisibles.
Lo anterior nos lleva a destacar la presencia en esta ciudad de tres mujeres relevantes en sus diversos ámbitos: la danza, la arqueología y la poesía. Me refiero a Rocío Sagaón, Sara Ladrón de Guevara y Silvia Tomasa Rivera, féminas de las que hay mucho que escribir y comentar pero de las cuales aquí únicamente haremos una sencilla semblanza. Su obra, su creación, su producción académica, lo amerita.
Durante toda su vida Rocío Sagaón (Rosa María López Bocanegra) ha sido una mujer creadora y dedicada a las artes. Se le conoce por su gran papel desempeñado como bailarina en la época de oro de la danza mexicana, durante la cual destacó en la danza moderna, pero también en el cine y hoy como escultora.
Como bailarina, Rocío Sagaón desde joven fue alumna de maestras destacadas como Ana Sokolow y Doris Humphrey y también de José Limón. Ocupa un lugar destacado por su actuación en el ballet “Zapata” junto a Guillermo Arriaga, quien es también el coreógrafo creador de esta obra. Ha recibido reconocimientos como La Mejor Bailarina de Danza Moderna de México en 1955, Una Vida en la Danza en 1991 y el Premio Nacional de Danza “José Limón”, entre otros. Como actriz, Rocío Sagaón recibió el Premio a la Mejor Actuación Femenina por su participación en la película “En este pueblo no hay ladrones” en 1950 y destaca su intervención en “Las Islas Marías” de Emilio Fernández donde comparte créditos con Pedro Infante, y por la cual su imagen juvenil como novia del conocido actor, se difunde en todo México y Latinoamérica.
Hoy, Rocío Sagaón radica a unos cuantos kilómetros de Xalapa, donde llena de vitalidad se dedica a la escultura y a labores productivas del campo. Su sola presencia llena de sencillez y a la vez depositaria de toda una tradición dancística nos habla de una mujer que aportó y aporta lo mejor de ella a las artes de México.
Por otra parte, uno de los mayores atractivos de esta ciudad es el Museo de Antropología (MAX), que es el depositario de las muestras de nuestro pasado y que es visitado por turistas nacionales y extranjeros y quizás por pocos xalapeños. La dirección de ésta institución esta a cargo de Sara Ladrón de Guevara González.
La titular de la dirección del MAX es una mujer representativa de la academia veracruzana, que al frente de él se desenvuelve a plenitud como profesional de la arqueología y que con ello demuestra su gran valor como investigadora e intelectual.
Sara Ladrón de Guevara es, por tan solo mencionar algunos de sus méritos doctora en Arqueología y autora de una de las obras capitales para analizar y entender la arqueología mexicana: “Las deidades del Tajín”, entre otras. Además, la doctora Ladrón de Guevara ha sido la primera mujer que ocupó la Secretaría Académica de la Universidad Veracruzana (UV), institución de la cual es investigadora de tiempo completo.
Otra mujer que pone en alto el nombre de Veracruz en el ámbito de las letras mexicanas es la poeta Silvia Tomasa Rivera, quien radica en esta ciudad, desde la cual se encuentra entregando su creación poética a Veracruz y a México. Silvia Tomasa Rivera posee en su trayectoria reconocimientos como el Premio Nacional de Poesía “Paula de Allende”, Premio Nacional de Poesía “Jaime Sabines”, Premio Nacional de Poesía para obra publicada por el libro “Alta montaña”, Premio Nacional de Poesía “Carlos Pellicer” y el Premio Nacional de Poesía “Alfonso Reyes”.
Entre las obras de esta poeta destacan “Duelo de espadas”, Fondo de Cultura Económica (1987); “La rebelión de los solitarios” y “El sueño de Valquiria” (1991); “Duelo de sombras” (1994); “Los caballos del mar” (2000) y “Luna trashumante” (2006). También ha colaborado en diferentes suplementos culturales y revistas literarias, destacando la coordinación del Suplemento Cultural “La valquiria” de Diario de Xalapa, desde el cual ha promovido y difundido literatura, critica y ensayo.
De fuerte presencia, Silvia Tomasa Rivera figura en el ámbito cultural de Xalapa y de Veracruz por derecho propio, pues su obra como poeta la ubica al lado de los mejores literatos de México. Así ha sido reconocida y lo será a través de su poesía que día con día la mantiene vigente.
Veracruz debe un gran homenaje a estas tres mujeres, que reflejan su creación, su producción y sus aportaciones con sencillez, convivencia con profesionales y cualquier conocedor de su obra, en calidez en su trato diario, lo que sólo se da en los grandes personajes. Gracias a estas mujeres veracruzanas por la autenticidad de sus obras.
El trabajo de estas tres personalidades amerita un estudio más profundo. Sirvan estas líneas para recordar a los veracruzanos que al igual que ellas en estas tierras nuestras viven y conviven grandes creadoras, académicas e investigadoras que han aportado su obra, sus propuestas, sus investigaciones no sólo a Veracruz, sino a todo México y al mundo, pues han sido reconocidas, leídas y estudiadas en otras latitudes.
Artículo publicado el día 10 de febrero de 2008 en el suplemento cultural La Valquiria de Diario de Xalapa.
lunes, 11 de febrero de 2008
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